jueves, octubre 05, 2006

¿Es la ley igual para todos?

Hoy nos vamos a referir al tema de la aplicación de leyes que emparejan lo imposible. Por ejemplo: las leyes de trabajo.

Casi todos los días nos enteramos de reclamos efectuados por empleados -y a veces por pseudo empleados- a gente que les dió trabajo, amparandose en las leyes vigentes.
Un reclamo de estas caracterìsticas generalmente iniciado en la Regional de Villa Dolores del Ministerio de Trabajo comienza por un escrito mentiroso, superinflado en sus dichos y reclamos, y cohercitivo del vamos porque el que denuncia poco tiene que probar y nada que perder.

A partir de ese momento el denunciado comienza una especie de calvario donde siempre va a perder dinero. Su propio abogado, porque inmediatamente hay que consultar con un abogado, le recomienda un "arreglo". Bajo el lema "siempre es mejor un mal arreglo a un buen juicio" el demandado se ve desde el inicio con la mano en el bolsillo para sacar algo de dinero, generalmente una suma considerable para "arreglar" aunque estè convencido que lo estàn afanando. Desde luego también tiene que pagar los honorarios del abogado del denunciante-ex-trabajador-ahora beneficiado y del suyo propio que lo "asesoró" con la "precisa".

Moraleja: Uno nunca tiene razón, ni derecho, ni posibilidades de escapar a la trampa. ¿Ir a juicio?¿Hay alguna esperanza de exito? Parece que aún en el caso de ganarle la demanda al ex-trabajador-mentiroso llevaríamos la carga de las costas de abogado, peritos, etc porque el "pobre" no tiene recursos para afrontar las costas. De aquí que la "justicia" casi siempre falle en favor de la demanda, por lo menos en un mìnimo, logrando así cargar el 100% de las costas al vencido, es decir, el tonto de la película.

La pregunta es: ¿Hay alguna posibilidad de revertir esta situaciòn? ¿Hasta cuándo se va a tolerar semejante desigualdad?
En una región donde los emprendedores vienen a instalarse en contra de vientos y mareas de todo tipo, donde las condiciones de mercado, de servicios, etc no son los de grandes centros de consumo, las leyes, impuestos y requisitos se aplican como esto fuera "el primer mundo".

Estamos de acuerdo que es una decisión que debe evaluar estos riesgos, y asumirlos o no venir a invertir. Es decir, estamos parcialmente de acuerdo: consentimos en correr con los riesgos corrientes, pero ser robados, expoliados por leyes y sistemas y personas sin escrúpulos. Eso no.

Por otra parte, lo que un trabajador no se da cuenta es que a la larga este sistema corrupto termina por provocar la falta de trabajo ya que una inmensa cantidad de emprendimientos que podrían estar abiertos todo el año, cierran. Otros negocios son "atendidos por sus propios dueños", fomentàndose así una suerte de micronegocios o miniempresas que permanentemente están al borde del cierre por no poder crecer. Además del consabido cierre hasta la temporada que hace que nuestro Valle no tenga servicios adecuados para recibir turistas todo el año.

Proponemos desde este medio de comunicación abrir un debate serio que nos permita discutir un tema crucial entre los que condicionan los factores del desarrollo transerrano.
También podemos abrir un espacio para ejemplos de lo que sucede, que nos ilustre y advierta de los delincuentes disfrazados de ovejas (o seràn chivos) que con malas artes pretenden "vivirnos" amparados por leyes que fueron pensadas para otra cosa y otro ámbito. JG

Temas relacionados con este artículo:
-Demandas laborales sin justificación.
-Corrupción.
-Posibilidad de establecer un foro de discusión
-Factibilidad de un listado de infractores. (Denunciadores de mala fè)
-Listado de "abogados laboralistas" (Promotores de denuncias de mala fé)

Luchemos por nuestros derechos. No dejemos que un sentimiento de "pudor" nos recluya en una categoría inconfesa e injusta. Demos por lo menos un debate. Un debate.
gaynor@viacondor.com